Hola, queridx. Últimamente he tenido un poco de dificultad para enviar esta carta por las mañanas. Mi plan ideal es que esta carta llegue a tu correo muy tempranito los domingos para que la puedas leer en un momento de tranquilidad matutina con café en mano. Al menos así es como me imagino que lees estas líneas.
Pero eso es tal vez una fantasía mía nomás. No lo sé, pero lo más seguro es que leas esta carta en otros momentos de tu día. Tal vez en la fila del supermercado, tal vez en el baño, tal vez en un trayecto en auto, tal vez en un restaurante mientras esperas que te traigan la cuenta. Imposible saberlo.
Sin embargo, este pequeño ejercicio de imaginación me ha emocionado bastante y también me llena de una sensación de responsabilidad. Similar a la responsabilidad que sentimos cuando estamos a la mesa con gente interesante y queremos decir algo ingenioso, perspicaz, tal vez gracioso, tal vez inspirador. Esa presión que nos imponemos puede llegar a ser demasiado pesada, y a menudo contraproducente.
Creo que es muy común que esto nos suceda en nuestras interacciones con otras personas, sin embargo dicha carga autoimpuesta por expresar algo enorme, algo universal, algo original se potencia cuando queremos crear algo. Trabajar con nuestra creatividad es a la vez una batalla con nuestras expectativas. Por alguna razón, el deseo de apelar a todxs, de llenar el universo con nuestro arte se vuelve un lente a través del cual miramos nuestro quehacer creativo. Y esto es un error.
El gran secreto de la creatividad es que mientras menos la presionemos, mientras menos le impongamos expectativas de universalidad, más significativa será. Mientras más personal sea lo que hagamos, mientras más particular sea el mensaje, mientras más contenido sea el alcance de nuestra obra, más expresa y más transmite.
Irónicamente, cuando soltamos la expectativa de crear una obra del tamaño del universo y nos enfocamos en crear una obra del tamaño de un vasito de agua, cuando miremos dentro del vaso veremos que hay un universo ahí dentro.
Ésta es mi esperanza de aquí en adelante con Sunday Service: seguir creando vasitos de agua con la intención de que quizás veas un universo en alguno de ellos.
Me despido aquí, y te dejo más abajito tres recomendaciones de podcasts que disfruté recientemente.
Por una semana en la que recordemos que en lo puro no hay futuro,
Te abrazo.
Carlos.
🎧 Recomendaciones
Me atrapó este nuevo podcast lanzado por Appearances llamado SISTERS. El diseño de sonido es espectacular mientras se va contando la historia de hermandad de la voz de las dos hermanas en cuestión.
Llegué a este podcast porque soy bastante fan de un fotógrafo llamado Sean Tucker que lo recomendó. No tengo idea de quién es Jeffery Saddoris, pero su voz y perspectivas sobre la creatividad me dejan siempre mucho en qué pensar.
No sé si te había dicho, pero soy parte del equipo de producción de este podcast creado por mis amigos de Aire Libre Running. El podcast se llama Beyond Running, y hace poco el host, Alex Dickinson, habló con Mirna Valerio, y fue un gusto ser parte de esta producción.