Siempre es hoy, pero hoy no es siempre
El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río
El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. - Jorge Luis Borges
I.
Algo difícil de comprender en la adolescencia es que nuestra percepción del tiempo cambia radicalmente con los años. Eventos que parecían muy lejanos son ahora cosa del pasado, y etapas que en su momento parecía que nunca terminarían resulta que (dadas las circunstancias) no duraron más de lo normal en retrospectiva.
Me detengo a menudo a pensar en la relación que tengo con el tiempo, y por supuesto, mucho más ahora que soy padre. Es posible (no hay pruebas ni dudas) de que los padres y madres habitamos por momentos una corriente del tiempo distinta al resto del mundo. Una dimensión en la que ciertos días duran semanas y algunos meses duran minutos.
A todo papá le llega ese instante en el que trata de recordar cómo ocupaba el tiempo en su vida pre-hijx. La pregunta constante es: “¿de qué me quejaba antes sobre no tener tiempo?” Resulta incomprensible que en la vida pre-hijo haya habido días o meses en los que por alguna razón no hayamos podido concretar ciertos planes por falta de tiempo.
II.
Encontré una nota en mi teléfono de una película que vi en 2021 (Palm Springs) que trata sobre unos personajes que se encuentran atrapados en el tiempo, en particular atrapados en un día que se repite una y otra vez, con todo lo que ello implica.
No es un tema nada nuevo por supuesto, pero lo que me gustó y sorprendió (según releí en esa nota) es que toca temas profundos del sentido de la vida, la muerte, las relaciones amorosas y los miedos humanos en el contexto de un día que se reproduce a sí mismo. Mi yo del pasado escribió en 2021:
"El mensaje de la película un poco es que en nuestro torbellino mental de recuerdos y planes (espacios temporales pasados y futuros que no habitamos) hacemos bien en aceptar y disfrutar el presente porque literalmente estamos atrapados en él, y es el único lugar en el que lo que hacemos tiene la posibilidad de importar."
Hay algo poderoso y una paz que se puede cultivar en la comprensión de que nada podemos hacer por el pasado, y que cuando nos anticipamos obsesivamente a vivir en o planear el futuro, nos estamos privando del único momento que sí existe: el presente. (Reflexionar sobre el tiempo a veces se siente como decir obviedades que no lo son tanto.)
En la peli Palm Springs el mismo día siempre se repetía, pero en nuestro caso lo que se repite una y otra vez hasta el día de nuestra muerte es la posibilidad de llamar al presente “hoy”. Porque es lo único que hay, porque siempre es sólo hoy.
III.
Una de las primeras cosas prácticas que se aprenden cuando uno comienza a interesarse en la meditación o en el budismo es que nuestros pensamientos y emociones son efímeros, impermanentes. Y a pesar de que (casi) todas nuestras acciones siempre vienen de un pensamiento o una emoción, no son lo que nos compone, no son lo que somos.
Hay muchas metáforas que ilustran esto, pero una de mis favoritas es la de estar acostado viendo las nubes pasar. Por más grande o pesada o hermosa que parezca una nube, va a pasar. Esas nubes son nuestros pensamientos y buena parte de nuestra vida nos la pasamos habitando un sinsentido: a veces persiguiendo la misma nube, a veces depositando en una nube nuestra identidad, otras veces confundiendo la nube por el cielo.
“Whatever has the nature to arise also has the nature to cease.”
― Joseph Goldstein
Saber que las cosas surgen y desaparecen es algo tal vez particularmente difícil de transitar cuando tuvimos un mal día o estamos pasando por una mala racha y las nubes oscuras de la depresión o del cinismo o de la desdicha comienzan a aparecer. O tal vez me equivoco y es más complicado aceptar la naturaleza fugaz de la experiencia cuando estamos en un buen momento, en un deseo inútil por aferrarnos al presente.
Hay mucho por dónde enredarse en las paradojas del tiempo, pero el asunto que hoy me trajo aquí parece ser el siguiente:
Independientemente de la calidad de nuestra experiencia presente, las cosas que ahora son, lo son sólo por ahora. La tormenta pasa, el sol reaparece, las nubes se reacomodan. No hay garantía ni destino de que mañana pasará lo mismo. Al contrario, cada día (y algunos dirían que cada momento) es una nueva oportunidad para volver a empezar. La vida real no es Palm Springs: hoy no es destino, hoy no es siempre, pero siempre es hoy.
Gracias por recibir Sunday Service un domingo más.
Te abrazo desde esta esquina del tiempo en la que estamos.
Nos leemos el próximo domingo.
Carlos 🍃
¿BOOK CLUB?
Este año me propuse scrollear menos, leer más libros y disfrutar más lo que leo. Por ahora va funcionando bien. Hace un par de días terminé de leer Biography of X de Catherine Lacey y me voló la cabeza un poco. Se sintió como cuando te sirven un platillo que no estás muy seguro que te vaya a gustar y resulta ser lo mejor que has comido en meses.
No quiero hacer una reseña aquí, pero baste decir que no sólo la historia es muy buena, sino que todo el contexto que la autora crea para contarnos la historia es lo que me encantó. Si andas en búsqueda de algo de ficción que leer este mes, te lo recomiendo mucho.
Lo cual me lleva a plantear la posibilidad de un book club para Sunday Service para platicar de lo que estamos leyendo o leer algo en común. ¿Alguien estaría interesadx en unirse?
Ya pensaré en los detalles. Por lo pronto, esta semana comenzaré a leer: There’s Always This Year, On Basketball and Ascension, de Hanif Abdurraqib.
Recientemente escuché este episodio con el autor en un podcast que se llama Wild Card y su forma de hablar me hizo quererlo leer de inmediato, así que allá vamos, ahí les cuento.
"hoy no es siempre, pero siempre es hoy". Ya tengo la frase para mi primer tatuaje. Gracias por esta carta, amigo.
Qué hermoso texto, amix :)