Hola, queridx. Me alegra saludarte este domingo. Gracias por abrir de nuevo esta carta. No doy por sentada tu atención. 🍃
La primera vez que escuché la expresión “la tercera cosa” fue en el poema en prosa de Donald Hall que lleva precisamente ese nombre: The Third Thing. Te dejo aquí unos párrafos, pero te invito a que si tienes tiempo leas el texto completo en Poetry Foundation.
We did not spend our days gazing into each other’s eyes. We did that gazing when we made love or when one of us was in trouble, but most of the time our gazes met and entwined as they looked at a third thing.
Third things are essential to marriages, objects or practices or habits or arts or institutions or games or human beings that provide a site of joint rapture or contentment. Each member of a couple is separate; the two come together in double attention.
Lovemaking is not a third thing but two-in-one. John Keats can be a third thing, or the Boston Symphony Orchestra, or Dutch interiors, or Monopoly. For many couples, children are a third thing.
Jane and I had no children of our own; we had our cats and dog to fuss and exclaim over—and later my five grandchildren from an earlier marriage. We had our summer afternoons at the pond, which for ten years made a third thing.
Una vez que entendí este concepto de la tercera cosa comencé a verlo por todos lados en mi propias relaciones de familia y amistad. Hay algo muy especial en compartir la atención, el cuidado y el cariño por una misma cosa junto con alguien querido. Se trata de un punto de conexión fuera de nuestra individualidad que nos vincula de formas novedosas, potentes y a menudo permanentes con otrxs. No se puede subestimar el poder de un interés compartido.
Poco después descubrí que existe otro concepto llamado “el tercer lugar” (third places) acuñado por el sociólogo Ray Oldenburg y se refiere a aquellos lugares que no son la casa ni el trabajo en los cuales uno puede conocer gente, conversar casualmente y convivir; básicamente lugares que crean comunidad. Dependerá del contexto, pero estos lugares tradicionalmente han sido cafés, bares, iglesias, patios, boliches, barberías y otros.
Estos “terceros lugares” están desapareciendo como espacio de coexistencia presencial, y están siendo sustituidos por lugares digitales de convivencia. Adicionalmente, el trabajo remoto -en muchos casos - ha convertido la casa en el único espacio que habitamos. Existe una preocupación de que la pérdida de estos terceros lugares afecte la forma en como vivimos en comunidad.
Más allá de las implicaciones sociológicas que pudiera tener este fenómeno, encuentro sumamente interesante esta tercera dimensión (por llamarla de alguna manera) que existe en nuestra forma de relacionarnos con otros y con nuestro entorno. ¿Parece haber una necesidad de un tercer elemento para equilibrar o robustecer nuestros vínculos, con personas y con espacios?
No estoy muy seguro por qué he querido compartir contigo hoy esta idea de las terceras cosas y los terceros espacios. Lo tenía apuntado entre mis notas desde hace un tiempo, espero no te haya parecido demasiado aburrido.
Personalmente, encuentro sencillo conectar con alguien sobre una tercera cosa, pero quisiera incorporar más a mi vida la idea de un tercer lugar, presencial, de conexión humana sin mayor pretención que la de (co)existir por un momento en el mismo espacio en comunidad.
Hasta aquí lo dejamos por hoy. Deseo que tengas un excelente inicio de semana. Te dejo abajo una pregunta muy importante, no olvides responderla. 💙
Agradecido,
Carlos
🍃
Tengo algo muy bonito que contarte y preguntarte:
🌵 Como sabes estoy a unas semanas (tal vez días) de convertirme en padre y me emociona mucho explorar mis preguntas, dudas, alegrías y reflexiones que vendrán con este nuevo capítulo en mi vida. He decidido crear un espacio aparte para este tipo de contenido, una nueva ramita de Sunday Service que se llamará El Nido.
Una vez que lo lance al mundo, tengo la posibilidad de inscribirte automáticamente como suscriptor(a) de Sunday Service a este nuevo espacio sin que tú tengas que hacer nada, pero no quiero hacerlo sin tu permiso primero. Así que:
¿te gustaría suscribirte a ese nuevo newsletter mensual con reflexiones y recursos enfocados en paternidad o prefieres únicamente recibir Sunday Service como siempre cada domingo?
Dejaré abierta la pregunta toda la semana. Gracias por tu respuesta, nos leemos el próximo domingo de cualquier manera. Un abrazo fuerte. 🍃
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Me gustó mucho tu reflexión. Justo tiene un par de semanas que observé que mientras hace 10 años todos mis amigos eran solteros (o casados, pero sin hijos), hoy en día casi todos los amigos y amigas con quienes tengo contacto fuera del trabajo tienen hijos. A todos los amigos y amigas de aquella época les quiero mucho, pero simplemente no hemos vuelto a coincidir. Perdimos esa tercera cosa. Al mismo tiempo, siendo papá he conocido a nuevos amigos con quienes hoy coincido en la "tercera dimensión" de la paternidad.
Me dará gusto recibir el newsletter del Nido. Enhorabuena por la iniciativa.
¡Gracias!
Me encantó la entrega. Es instrospectiva, pero hace descubrir un tercer lugar, una tercera mirada feliz.
La música que pones siempre es genial, ¿tienes una playlist de lo que recomiendas?
Gracias!