There are things known and there are things unknown, and in between are the doors of perception. - Aldous Huxley
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De vez en cuando tengo el placer de encontrarme con personas que pueden ver o escuchar cosas que yo no veo ni escucho. Personas que perciben cosas a las que muchos nunca hemos puesto atención, gente que puede leer otros mundos.
El otro día fui con mi dentista de hace muchos años y lo primero que me preguntó tras examinar mi boca unos segundos fue: ¿te mudaste de casa?
- ¿Cómo supiste? - le pregunté incrédulo
- Lo veo en tus dientes, estás tomando otro tipo de agua, y me imaginé que tal vez te habrías mudado a otra parte de la ciudad.
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Hay quienes te leen el café, y hay quienes te leen los dientes.
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Nuestro entendimiento del mundo depende en su totalidad de hacia dónde dirigimos nuestra atención. Aquellos que somos criaturas urbanas ponemos atención a cosas totalmente distintas de aquellos que son criaturas del monte, o de la selva o del mar. El entorno nos forma.
Creo que la principal observación que hemos perdido quienes llevamos toda la vida viviendo en ciudades grandes es la de las temporadas y ciclos de la naturaleza. La conveniencia que promete la ciudad (la de poder tener lo que queramos cuando queramos sin reparar de dónde provienen las cosas) nos ha desconectado de ciertos procesos naturales indispensables, de cierta percepción originaria.
Me fascina cuando me encuentro a alguien que sabe identificar los árboles de la zona, que sabe qué yerbas se dan en qué tipo de suelo, o que conoce el canto de las aves de la región.
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Hay una diferencia importante entre la comprensión (a veces asombrosa) que tienen algunas personas sobre fenómenos sociales, culturales o políticos (sobre los cuales se colocan lentes con filtro humano para escudriñarlos) y la percepción de la que estoy hablando: la percepción afinada a las notas del mundo natural.
La sensación de convivir con alguien que sabe leer así el entorno es muy similar a la de estar con alguien que habla un idioma extranjero del que sólo entendemos unas cuantas frases. Hay cierta frustración de saber que en teoría sabemos de qué están hablando, pero en el fondo nos damos cuenta de que no entendemos nada.
Escribo esto para recordarme que existe un mundo mucho más allá del micro mundo que a veces habito, un mundo de dispositivos, de contenido digital, de fechas límite para facturas, de consejos de paternidad.
Es fácil olvidar que por más que a veces nos sintamos ciudadanos del mundo, hay una invitación permanente a (re)conectar con el entorno local que nos alberga, el mundo que siempre ha estado: un mundo de terreno, de sonidos, de corrientes, de mar y de viento.
Gracias por leerme una semana más, queridx. Te escribo el próximo domingo.
Abrazo,
Carlos
Hace un año escribí:
Canción de la semana
Podcast de la semana
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Nos leemos el próximo domingo. 🍃
Tengo un nuevo mensaje favorito en Sunday Service! Y qué gran concepto ese de "ver otros mundos"! 🙌