¡Gracias por leer una entrega más de Sunday Service!
Este domingo quisiera reflexionar brevemente acerca de cómo ciertas circunstancias extraordinarias (una pandemia, por ejemplo) nos llevan a atravesar algunas líneas autoimpuestas que nos limitan muchísimo. Y abordaré el tema desde la perspectiva de un lugar en mi casa en el que nunca había pasado tanto tiempo como ahora.
Una consecuencia de la pandemia fue la cuarentena, y con ella una serie de implicaciones logísiticas de todo tipo: implicaciones laborales, educativas, de salud, de recreación, y un largo etcétera. Y fuera de todo a lo que tuvimos que adecuarnos, una de las consecuencias que más impacto tuvo en mi vida fue la de la alimentación, más específicamente la preparación de alimentos.
Por costumbre, por agenda laboral, por flojera pero sobre todo conveniencia, estaba sumamente acostumbrado a comer fuera de mi casa. De hecho, incluso en los días en los que podía comer en casa, iba casi religiosamente a mi fondita de confianza: bueno, barato y abundante. Pero la cuarentena nos obligó a pasar más tiempo en nuestras cocinas y a darnos cuenta - entre otras cosas - de lo limitado de nuestro repertorio culinario. Hablo por mí, por supuesto.
Este tiempo adicional en la casa y en la cocina me hizo darme cuenta de otras cosas también. Por ejemplo, el lugar que tiene cocinar en mi vida, y de ahí: el lugar que tiene cocinar y compartir para nuestro bienestar mental y físico. “La cocina no es lo mío”, era la frase que me repetía a mi mismo y le decía a cualquier persona que me preguntara si me gustaba cocinar. Rastreándo un poco el origen de esta falsa identidad, llegué a mi infancia, en la que rara vez participaba en las labores de la cocina; en parte por falta de interés, en parte porque nunca hubo necesidad, en parte porque nunca fue algo que se esperara o exigiera de mi, en parte porque culturalmente crecí creyendo que la cocina era un espacio principalmente de las mujeres. Cuesta trabajo admitirlo, pero ésta es la verdad, y qué tremendo error.
Cada vez me doy más cuenta de las falsas identidades que nos hemos echado a cuestas cuando íbamos creciendo. Identidades que íbamos forjando con base en lo que nos rodeaba. Entrar a la cocina y romper esa idea de que la cocina no es lo mío me ha ayudado a entender la maravilla de descubrir cómo se preparan y se mezclan los ingredientes, olores y sabores que me gustan. Una cosa es comer rico, y otra prepararse algo rico. Una cosa es salir solo a comer a una fonda, y otra muy diferente prepararle de cenar a alguien que quieres.
Últimamente encuentro algo de terapéutico en la cocina, porque lo que se hace en la terapia es sanar, y estos meses he estado sanando mi relación con el sartén, el horno y el fogón.
Como siempre les dejo mis recomendaciones de esta semana.
Abrazo fuerte,
Carlos Arroyo
5 recomendaciones para la semana:
Chef Chinoiz
(Hablando de cocinar, en la cuenta de IG del Chef Chinoiz he aprendido y descubierto nuevos platillos deliciosos. Muy bueno para principiantes como yo.)Glide Apps
(Recientemente descubrí el movimiento #nocode y la verdad es que estoy fascinado. Esta herramienta, por ejemplo, te permite crear una app utilizando Google Sheets. En 5 minutos puedes crear una app, gratis, sin saber código.)Mapa de lenguas indígenas en México.
(He estado mucho más interesado estos días en temas relacionados con lenguas indígenas. Comencé un curso de náhuatl del cual hablaré en otra edición, pero por ahora les recomiendo este mapa de la distribución lingüística en nuestro país.)Two million years in two hours.
(Cada que escucho el podcast Your Undivided Attention siento que aprendo muchísimo. Este episodio es con el gran Yuval Noah Harari, y por supuesto que no decepciona. No se lo pierdan.)Better Than Food.
(Se trata de un canal de Youtube en el que encuentran reseñas, comentarios, crítica y recomendaciones de libros que son “better than food”. El individuo que lleva el canal en ocasiones puede caer pesado, pero encuentro sus recomendaciones bastante atinadas.)
Si has disfrutado de este boletín dominical y de las recomendaciones, no dudes en compartirlo (utilizando el botón verde de abajo) para que más personas lo reciban y crezca esta comunidad.
¡Hasta el próximo domingo!