La gratitud como un acto de amor propio y ajeno.
To have spent this day free from some terrifying encounter with caos is to be lucky.
Hola, queridx. Me alegra saludarte de nuevo.
Este fin de semana tuve la oportunidad de estar en dos cenas de Thanksgiving, y debo admitir que hay algo muy especial en esta celebración. Si miramos más allá de los orÃgenes defectuosos de la mayorÃa de las tradiciones que ocupan un lugar en nuestros calendarios, éstas pueden llegar a ser maravillosas ocasiones para compartir tiempo, atención y energÃa con personas queridas.
No quisiera clavarme en esta carta en el mérito que hay en examinar los orÃgenes de las tradiciones y festejos que heredamos de nuestros antepasados. Asà que hoy quisiera compartirte lo mucho que aprecié estar sentado a la mesa con personas muy queridas y escuchar de qué están agradecidxs este año, y por supuesto, tener la oportunidad de compartir la gratitud propia.
Expresarse desde el agradecimiento
No nos damos muchas de esas oportunidades, me parece. Me refiero a oportunidades de expresar nuestro agradecimiento en una forma de ritual, en comunidad. Encuentro insuficiente que nos demos sólo una noche al año para este propósito. Hay algo muy especial en conectarse con el agradecimiento y expresarse desde ese sentimiento como punto de partida. Es una forma de ver más allá de las dificultades pasadas, presentes y por venir. Encuadrar una oración desde el agradecimiento es una forma de abrir espacio para que más y mejores cosas entren a nuestra vida. Es difÃcil estar enfadado y agradecido al mismo tiempo.
Por ahora, cerraré diciendo que estoy muy agradecido de poder escribir estas cartas dominicales, sabiendo que tal vez alguna de estas lÃneas conectará contigo de formas inesperadas. Asà que gracias por abrir esta carta también. Nos leemos la siguiente semana.
Abrazo,
Carlos Arroyo