“Consider it: every person you have ever met, every person will suffer the loss of his friends and family. All are going to lose everything they love in this world. Why would one want to be anything but kind to them in the meantime?”
Sam Harris
Hola, queridx. Feliz año nuevo 2023. 🎉
No te sorprenderá que te escriba a estas horas en lunes, mucho menos ahora que es inicio de año. Aprecio tu paciencia y aprovecho para desearte un año feliz, interesante y significativo. Gracias en serio por seguir abriendo estas cartas.
Tuve la oportunidad de pasar un fin de año muy bonito con un grupo de amigxs queridos. Algo que nunca deja de parecerme aleccionador notar es cómo todxs cargamos con dificultades que son invisibles a primera vista. Nunca sabemos los problemas, confusiones y líos que otros cargan, ni ellxs los nuestros. Es importante (además de hermoso) encontrar espacios y amigxs a quienes mostrarles un poco de lo que traemos dentro.
Nuestra humanidad común se refuerza en esos actos generosos y valientes de vulnerabilidad.
De ahí la necesidad de aprender a ser más compasivos con los demás y con nosotros mismos, ¿no te parece? Vivimos en un mundo de expectativas desalineadas y a menudo de expectativas injustas. Es muy normal (tal vez incluso necesario) tener expectativas de la gente que nos rodea, el problema está en dejar que esas expectativas guíen totalmente nuestras interacciones.
Algo que seguramente te pasó en años anteriores y que indudablemente nos sucederá este año es lo siguiente: llegará un momento en el que alguien dirá algo que nos dolerá o nos ofenderá. Alguien expresará una opinión no solicitada, emitirá un juicio innecesario, malentenderá lo que quisimos decir, menospreciará el esfuerzo y el trabajo emocional que nos tomó llegar hasta cierto punto en nuestras vidas, sugerirá (seguramente sin mala intención) que algo que a nosotros nos ha tomado mucho tiempo y esfuerzo a él/ella le tomó o poco esfuerzo, o lo hizo en menos tiempo, o le salió gratis, y nosotros inevitablemente nos sentiremos ofendidos, iremos rápidamente a beber el veneno del enojo y de la incomprensión, debajo de la cual siempre hay dolor. A menudo las heridas que más nos duelen vienen de quienes más amamos, la gran paradoja.
(Nota tal vez innecesaria: los juicios y menosprecios constantes justifican el establecimiento de límites en nuestras relaciones de amistad y familiares. Esto es un tema enorme del cual quizás te escriba algunos piensos en otra carta, ésta ya se ha alargado bastante.)
Creo que una buena idea para este año (y claro, los que siguen) es aprender a gestionar mejor nuestras expectativas de otrxs, sabiendo que ignoramos con toda certeza lo que pesa dentro de su corazón. Aprender a dar ese paso hacia atrás nos da más perspectiva en la vida y es un trabajo constante que amerita recordatorios constantes. Ojalá esta carta sea eso para ti hoy, escribir estas líneas lo ha sido para mí.
Estoy seguro que estás pensando que le falta una pieza importante a mi argumento, pero sobre todo que aún no ha quedado claro por qué esta carta lleva el título de una canción de Fiona Apple.
Tienes razón:
Quizás lo realmente determinante es aprender a gestionar nuestra respuesta a las expectativas no cumplidas y ahí es donde todo esto se conecta con la máquina extraordinaria de Fiona Apple. En esa canción el coro dice:
If there was a better way to go, then it would find me
I can't help it the road just rolls out behind me
Be kind to me, or treat me mean
I'll make the most of it
I'm an extraordinary machine
Me encanta ese verso como un llamado a tomar control sobre nuestra actitud ante el mundo, sacarle el mejor provecho a lo que nos llega de otrxs, transformarlo en algo útil, incluso bello, ser una máquina extraordinaria.
Gracias por leer hasta acá, que tengas un excelente arranque del año y por aquí nos leemos el próximo domingo como (casi) siempre.
Abrazo,
Carlos